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19

Mar, 2018

El Síndrome del Túnel Carpiano ¿Enfermedad Profesional?

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Si buscamos una respuesta concreta a la pregunta que formulamos, sólo podremos contestar: depende. Es cierto, que para que ésta dolencia sea declarada como enfermedad profesional, se deben cumplir tres requisitos:

- Que la enfermedad se haya contraído a consecuencia del trabajo realizado por cuenta ajena.

- Que se trate de alguna de las actividades que reglamentariamente se determinan.

- Que esté provocada por la acción de elementos y sustancias que se determinen para cada enfermedad.

Si nos basamos en el cuadro que publica el INSHT, hay determinadas actividades, que aún estando expuestas a los riesgos que derivan en esta enfermedad, no son consideradas, y por lo tanto, la enfermedad se trata como contingencia común.

Desde el punto de vista técnico, se debe evaluar siempre el riesgo de manipulación manual de cargas, así como el de movimientos repetitivos. Incluiremos también la exposición a vibraciones, si las hubiese. De este modo, abarcaremos en todas las actividades la probabilidad de sufrir la dolencia del Síndrome del Túnel Carpiano.

Para proceder, podemos dividir dicho estudio, en tres niveles de actuación, coincidentes con  las funciones y niveles de cualificación establecidos en el Capítulo VI del Real Decreto 39/97, de 17 de enero, Reglamento de los Servicios de Prevención.:

- Nivel I: Su objetivo es determinar las situaciones de riesgo tolerable mediante una evaluación rápida y sencilla que pueda ser realizada por cualquier Técnico en Prevención de Riesgos Laborales.

- Nivel II: Pretende una evaluación cuantitativa del riesgo a partir de métodos de evaluación específicos que se salen del ámbito de aplicación del Nivel I.
- Nivel III: Pretende una evaluación cuantitativa del riesgo en situaciones complejas (por ejemplo, trabajadores sensibles, manipulaciones de cargas complejas, tareas repetitivas en las que se desee considerar la acumulación de exposición durante la jornada laboral, situaciones que requieran la aplicación de técnicas instrumentales, etc.) que no pueden ser abordadas con la suficiente precisión con los métodos de evaluación propuestos en el Nivel II.

No obstante, la mejor manera de evitar esta dolencia, es prevenir, por lo que debemos:

- Informar y entrenar para que las posturas o movimientos peligrosossean evitados durante el desarrollo de su labor.

- Acortar la duración de los procesos que requieran movimientosrepetidos y en aquellos que sean largos, intercalar periodos dedescanso.

- En los trabajos administrativos que emplean teclado de ordenador esconveniente mover solamente los dedos manteniendo la muñeca recta,además para facilitar esta posición si el teclado tiene una almohadillaen la parte inferior utilícela para colocar las muñecas durante losperiodos de descanso y también procure usar un ratón ergonómico.


Myriam García Huerga




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