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Dec, 2025
Cenas y comidas de empresa: celebrar también es cuidar
Durante el mes de diciembre, muchas empresas celebran su tradicional comida o cena navideña. Se trata de un encuentro social que, aunque se desarrolla fuera del horario laboral, forma parte de la vida profesional de las personas trabajadoras y de la cultura interna de cada organización.
Este tipo de eventos, pensados para compartir, relajarse y reforzar vínculos, también pueden suponer situaciones de riesgo si no se abordan desde la responsabilidad y el respeto. Por eso, hablar de prevención en estos contextos no es exagerado: es una forma más de cuidar a las personas, incluso cuando la jornada ya ha terminado.
Prevención más allá del puesto de trabajo
Las celebraciones navideñas fuera del horario laboral no están contempladas directamente por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Sin embargo, eso no impide que las empresas promuevan ciertas pautas de seguridad y bienestar que acompañen a sus equipos en estos espacios menos formales.
La experiencia nos demuestra que muchos incidentes evitables ocurren precisamente en entornos festivos donde se relajan las normas o se bajan las defensas. El consumo de alcohol, los desplazamientos improvisados o la falta de descanso posterior pueden tener consecuencias directas en la salud, en el ambiente laboral e incluso en la imagen profesional de las personas implicadas.
Tres aspectos clave para tener en cuenta
1. Moderación en la celebración
Durante este tipo de eventos, es habitual comer más de lo habitual o consumir alcohol en mayor cantidad. Aunque pueda parecer inofensivo, excederse puede provocar molestias físicas, pérdida de control o situaciones que afecten negativamente al entorno profesional. Promover el autocuidado y el consumo responsable no es limitar la diversión, sino garantizar que todas las personas puedan disfrutar del encuentro sin efectos adversos.
2. Seguridad en los desplazamientos
Una de las decisiones más importantes de la noche es cómo volver a casa. Conducir bajo los efectos del alcohol supone un riesgo para uno mismo y para los demás. Apostar por alternativas seguras como compartir taxi, usar transporte público o designar una persona conductora que no beba es una forma responsable de cuidar a quienes nos rodean.
3. Respeto al entorno profesional
Aunque el contexto sea festivo, la cena de empresa sigue siendo un acto vinculado al trabajo. Mantener un comportamiento respetuoso, evitar comentarios inapropiados y tener en cuenta los límites personales de cada persona es fundamental para preservar un buen clima laboral. Lo que ocurre en una celebración no siempre queda fuera del entorno profesional.
Una cultura de prevención también en diciembre
Desde Europreven defendemos una cultura preventiva que trasciende el puesto de trabajo y acompaña a las personas en todos los aspectos de su vida profesional. Las celebraciones navideñas pueden y deben disfrutarse, pero sin perder de vista el impacto que pueden tener sobre la salud, la seguridad y las relaciones laborales.
La mejor forma de cuidar a los equipos humanos es hacerlo siempre, también en los momentos de distensión. Porque prevenir no es solo aplicar normas, es también construir entornos donde celebrar y cuidarse sean compatibles
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